Recuerdo que al principio de mi aventura de impresión, imprimí varios jarrones. Desafortunadamente, debido a la falta de resistencia al agua, presentaban solo valor estético. Su uso práctico no fue posible. En algún momento, la tecnología de impresión 3D ha seguido adelante. Decidí morder de nuevo sobre impresiones impermeables. Esta vez con el éxito de 🙂
La receta para impresiones 3D a prueba de agua exitosas es la siguiente:
- seleccionar el modelo apropiado, donde la pared será lo suficientemente gruesa y razonablemente igual;
- establecer 3-4 golpes para las caras;
- aumentar el caudal en un 5-10%;
- aumentar la temperatura del filamento a los límites superiores de la temperatura recomendada por el fabricante;
- establecer la altura de la capa en 0,2 mm;
Efecto a continuación: